Qué experiencia! He dormido en la azotea del hotel y la verdad es que muy a gusto, por poner un pero, cuando sale el sol hace un poco de calor además que hay…mucha luz!! Jajaja.
Con más pena que gloria he ido a desayunar, he recogido y me he puesto en marcha hacia Tetuán. La historia de compartir taxi ha sido más fácil de lo que pensaba la verdad, en una hora de “apretadas” curvas (6+conductor) hemos llegado a Tetuán
La primera impresión ha sido un poco regulera, al llegar un cazaturistas me ha pillado y bueno tras llevarme al hotel que yo quería, ya ha empezado a hacerme la ruta de tiendas de alfombras, etc…cuando he visto el percal le he dicho que no siguiera con el asunto, que sacaría más buscando a otra persona. Eso me ha dejado un poco de mal regusto y tras dar una pequeña vuelta a los zocos he ido a comer a la zona del ensanche, es la zona que hicieron los españoles en la época colonial. Pasear por esta zona es como entrar en otro mundo, es dar un paseo al pasado, a mi me ha parecido muy bonito aunque hay zonas que las tienen algo abandonadas, curiosamente hay hasta una iglesia construida en 1917 y que sigue dando misa católica.
Tras comer y dar ese paseo he ido a dormir un poquito para ya después pasear por la medina más tranquilamente, decir que ha sido un acierto… He empezado por la zona cercana al hotel y he ido subiendo para intentar alcanzar
A la vuelta he pasado por los zocos nuevamente y he pasado uno de los mejores momentos en el viaje, he estado hablando largo y tendido con un grupito de moros muy agradables. Típico de las películas que se ponen 3 o 4 personas sentados en unas sillas pasan las horas hablando, así ha sido, me han pillado por banda y con la excusa de practicar el español, entre unos y otros habré estado hablando con ellos cerca de 2 horas y si no fuera porque se hacía de noche hubiera estado un rato más, ya que las conversaciones eran bastante interesantes a la par que su manera de ser era bastante graciosa.
Tras despedirme de mis nuevos amigos marroquíes he ido a cenar y de vuelta al hotel que mañana toca madrugar, ultimo madrugón marroquí.
Ya en casa, escribiré una breve conclusión